República Dominicana continúa consolidándose como uno de los destinos más atractivos para la inversión en energías renovables, posicionándose en el puesto número 6 en América Latina y escalando hasta la posición 43 a nivel mundial, según revela el informe Climatescope 2023, elaborado por BloombergNEF, una entidad líder en el análisis de tendencias para la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono.
Durante el período comprendido entre 2021 y 2023, el país caribeño logró mejorar significativamente su clasificación global, avanzando desde el puesto 46 hasta el puesto 43, con un desempeño destacado que lo coloca como uno de los líderes regionales en el impulso de energías limpias y renovables. Asimismo, las inversiones en el sector energético se han triplicado, pasando de 278.2 millones de dólares (mdd) a 1,071.1 mdd, según los registros del Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
El informe Climatescope analiza las políticas implementadas por 140 países en términos de objetivos de energía renovable, tarifas, incentivos fiscales y otros factores relevantes para atraer inversiones en este sector estratégico.
En particular, se destaca el incremento en la capacidad instalada de energía solar fotovoltaica en República Dominicana, que ha pasado del 6.33% en 2021 al 11.9% en 2023, según el reporte anual del Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC).
«La inversión en energías renovables en República Dominicana ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, alcanzando alrededor de $341.07 millones en 2022, lo que representa un aumento del 17.52% en comparación con el año anterior ($290.21 millones)», destaca el informe.
Además, se resaltan las políticas implementadas en el sector del transporte, incluyendo la adopción de sistemas más limpios y la reducción o eliminación de impuestos a la importación de vehículos eléctricos.
En el ámbito de la movilidad sostenible, República Dominicana ha impulsado proyectos como la introducción de autobuses eléctricos en el transporte público, la expansión de las líneas del metro y la construcción de un monorriel en Santiago, la segunda ciudad más poblada del país.