“Trabajamos arduamente, en aras de cumplir con la meta de los 850 MW asignados en las Contribuciones Previstas y Determinadas (INDC) del Acuerdo de París, como también apoyar decididamente a través de las funciones de la CNE en lo relativo a la gestión y administración de la Ley de Incentivos a las Energías Renovables 57-07”, Rodríguez Nina
A continuación las palabras del Director Ejecutivo de la CNE
Fecha: 26 de Julio, 10:00 AM
Evento: Primer picazo parque eólico a construcción parque Eólico Los Guzmancito.
Lugar: Maimón, Puerto Plata.
Muy buenos días, Excelentísimo Sr. Presidente Lic. Danilo Medina y en él a todos los miembros de la mesa directiva, a las amables personas que nos extendieron la invitación para ser parte de esta importante iniciativa en la mañana de hoy.
Como Director Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía me enorgullece participar en eventos como este, por la trascendencia y urgencia del desarrollo de la energía Eólica, en aras de cumplir con la meta de los 850 MW asignados en las Contribuciones Previstas y Determinadas (INDC) del Acuerdo de París, como también apoyar decididamente a través de las funciones de la CNE en lo relativo a la gestión y administración de la Ley de Incentivos a las Energías Renovables 57-07 y su mandato expreso establecido en el artículo 21 para que el 25% de las necesidades del servicio eléctrico para el año 2025 sean suplidas a partir de fuentes de energías renovables.
Como país insular, hasta el momento no contamos con fuentes de energías fósiles a escala comercial, sin embargo existe un gran potencial para el desarrollo de portadores energéticos renovables a gran escala, de manera confiable, eficiente y ambientalmente sostenible, para el desarrollo del país.
Para esto contamos con una Ley de incentivos que representa el instrumento adecuado que ha permitido que las energías renovables sean una realidad hoy en día, propiciando un entorno favorable para la inversión en República Dominicana.
Permítanme hacer un retroceso en la historia y recordar algunos hitos que se derivan de la aplicación de dicha ley:
- No obstante disponer de este instrumento normativo desde el año 2007, no fue hasta el año 2011 que se inauguran los primeros proyectos fruto de los incentivos que otorga dicha ley a partir de la construcción del Parque Eólico Los Cocos I y Quilvio Cabrera, ubicado en la región sur del país,
- Otros proyectos eólicos, tales como Los Cocos II y Larimar I, continuaron el mismo proceso exitoso en el país, lo cual generó confianza en las instituciones involucradas del sector, permitiendo el emprendimiento de otros proyectos como este en el día de hoy. Sumando, a la fecha un total de 95 MW instalados, con una inversión superior a los 320 millones de dólares.
- Mil cuatrocientos Millones de pesos. Es el monto equivalente de incentivos fiscales desde el año 2010 a la fecha. La CNE ha emitido unas 174 resoluciones de autorización tanto para la importación de equipos, como también para la exención del ITBIS, en proyectos de energía eólica.
En adición, bajo el amparo de la Ley 57-07, existen unas 42 concesiones renovables vigentes, dentro de las cuales figuran unos 623 MW de proyectos eólicos. En ese sentido, las condiciones proyectadas al 2020, la potencia instalada reflejaría una matriz con un 27% de energías renovables, superando con creces la meta del 25% establecida en el mandato de la Ley 57-07 para el año 2025.
Queremos resaltar, que conforme con estudios realizados por el Instituto Worldwatch de los EEUU, nuestro país cuenta con un potencial eólico cercano a los 30,000 MW, de los cuales, según un reciente estudio realizado por la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) conjuntamente con técnicos de la CNE, hacia el 2030 es factible desarrollar unos 2,000 MW de dicha fuente. Sin embargo esta capacidad no contempla el impacto de otras limitaciones técnicas que están siendo analizadas con mayor profundidad por esta CNE.
Un aspecto importante a resaltar es que históricamente la zona norte ha sido importadora de electricidad, desde los centros de generación ubicados en la parte sur y este de nuestra isla, para ser precisos el 55% de la energía consumida proviene del Sur y Este del País; sin embargo con el desarrollo del parque Guzmancitos (Poseidón) en la zona del Cibao, conjuntamente con otros parques de la Región Norte que cuentan con PPA, como son el parque eólico Guanillo (PECASA), porque eólico Agua Clara (IC Power) y parque eólico Puerto Plata Imbert (Jasper), que totalizan 200 MW, a razón de 50 MW cada uno, y otros proyectos solares tales como Monte Cristi solar, confieren a la zona del Cibao cierto nivel de independencia energética, y de mejora del balance oferta – demanda de la zona reduciendo un 14% la importación de electricidad, y afectando de forma positiva la calidad del servicio energético, reflejados en una mejoría de los niveles de tensión en barra de transmisión y de los factores nodales para la empresa de distribución EDENORTE, en aproximadamente un 10%.
Esto sin mencionar otros proyectos ya en carpeta que están siendo conocidos por la CDEEE y la CNE, para el desarrollo de otros tipos de energía en esta zona.
Por otro lado, es bueno destacar, que en efecto, este sería el primer proyecto eólico a desarrollarse enteramente bajo el amparo de la ley 57-07, beneficiándose de los aspectos impositivos y contractuales previstos en la misma; dado que los proyectos eólicos que están en operación contaban con el esquema contractual de los Acuerdos de Madrid.
Ahora bien, ¿podemos asegurar que el marco normativo vigente refleja o nos proporciona el mejor desarrollo posible de las energías renovables? No necesariamente. Es por esto que debemos asegurar un marco normativo estable y transparente, con una correcta planificación que direccione las inversiones en el sector. A su vez, es importante la evaluación de otros mecanismos de promoción de inversión.
Sobre esto me voy a referir al aspecto de mercado y promoción de inversión, tomando como referencia el contexto internacional.
El mundo está inmerso en un proceso acelerado de transición energética, impulsado por factores ambientales, sociales y económicos, a lo que IRENA, La Agencia Internacional de Energía Renovable, se refiere a cambios de enfoque en lo relativo a la modalidad de diseño de mercados. Esto en lo referente a licitaciones, como vehículo para atraer grandes flujos de inversiones en proyectos de fuentes renovables.
Este cambio oportuno de paradigma en el subsector eléctrico ha contribuido a que 67 países utilizaron las subastas para contratos de energía renovables a mediados del 2016. Lo que derivó a que los precios contractuales promedio de energía eólica, disminuyeran hasta 4 centavos de dólares por kilovatio hora, comparado con 8 centavos en el 2010. Esto estimuló a que países como Chile, México, Marruecos, Perú y los Emiratos Árabes, lograran reducciones record de precios a través de licitaciones de energía Eólica en el 2016, de acuerdo a IRENA.
En adición a este cambio de paradigma, la baja en los precios ha sido motivada por la disminución en los costos de la tecnología, el cambio del modelo de negocio, mayor acceso al financiamiento y política de apoyo. Estos factores han sido catalizadores para el desarrollo de la energía eólica. En cuanto al ámbito local, con mira a conferir mayor competitividad al mercado de las renovables, es necesario adoptar la ruta de las licitaciones previo modificación de la ley 57-07
En América Latina y el Caribe, en el 2016, la energía eólica se mantuvo como el principal sector de la energía limpia, atrayendo 15,500 millones de dólares en inversión, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ahora me quiero referir al ámbito normativo estable y transparente. Se hace necesario mantener una correcta planificación del sector energético, esto es una variable que se relaciona con la confianza y transparencia. Debemos colocar en contexto que la transparencia no se consigue sólo con procesos de subastas. El proceso de subasta no garantiza la existencia o no de discrecionalidad en la entrega de concesiones. Sino que es un medio más competitivo de promover inversión y definición de los precios en sana competencia.
Sin embargo, la congregación de distintos estamentos del Estado, que toman sus decisiones basados en la recomendación de técnicos especializados para el otorgamiento de un proyecto, es un ejercicio de transparencia y equidad que garantiza el tratamiento igualitario a todos los solicitantes o adjudicatarios de proyectos de energías renovables.
El promover que un proceso tan serio, sea visto y decidido sólo por el criterio de un actor, sin tomar en cuenta de manera vinculante las opiniones de los organismos relacionados con el ámbito donde impacta el proyecto, tales como el medio ambiente, las finanzas públicas, el desarrollo del libre comercio, entre otros, es un retroceso al ejercicio de la institucionalidad y la transparencia..
Dicho lo anterior, podemos asegurar que garantizando un marco normativo e institucional que sea gestionado de manera colegiada y transparente, y con el apoyo y guía del Presidente Danilo Medina en su tesonero esfuerzo por convertir a la República Dominicana en el país próspero que todos soñamos, vamos a lograr lo QUE NUNCA SE HA HECHO:
¡Muchas gracias!