En el mes de julio del presente año la Comisión Nacional de Energía, (CNE), celebró el decimoquinto aniversario de su fundación, presentando sus importantes logros alcanzados. Creada, posterior al proceso de capitalización del subsector eléctrico, por la Ley General de Electricidad No. 125-01 y sus modificaciones, se le atribuyeron las funciones de elaborar y coordinar proyectos de normativa legal y reglamentaria, así como también incluir políticas para promover el desarrollo del sector, considerando criterios de eficiencia en relación a la óptima utilización de recursos, que incluyen y promocionan el uso racional de la energía.
Posteriormente, en su interés de promover el uso de recursos renovables de orden local, surge desde el seno de la CNE la Ley 57-07 sobre incentivo al desarrollo de fuentes renovables de energía y sus regímenes especiales, siendo una de las atribuciones de la CNE, la administración de dicha ley.
En aras de asegurar que sus funciones actuaran en consonancia con los intereses nacionales, la CNE fue creada como un órgano colegiado, el cual ha ido evolucionando. Actualmente está presidido por el Ministerio de Energía y Minas, acompañado por los Ministerios de Industria y Comercio, Economía, Planificación y Desarrollo, Medio Ambiente y Recursos Naturales y Hacienda, por lo que, las decisiones de la CNE responden a acciones consensuadas por algunos de los ministerios más importantes, lo que asegura que impactan directamente en el sector productivo nacional.
Considerando lo anterior, a continuación se resaltan algunos de los logros más importantes que sin el esfuerzo de la CNE difícilmente serían alcanzados:
En los años 2004 y 2010 la CNE publicó dos planes energéticos acorde a lo previsto en la Ley 125-01. A partir de estos planes, se ha recomendado la necesidad de expansión en la generación de energía eléctrica. En consonancia con dichos planes, actualmente se están construyendo las centrales de Punta Catalina por iniciativa de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y se han impulsado los proyectos de generación a partir de fuentes renovables.
Desde principios del presente año 2016 la Comisión ha trabajado, con la Organización Latinoamericana de Energía, (OLADE), y con instituciones y empresas relacionadas al sector energético (electricidad, hidrocarburos, fuentes renovables), en la publicación de la nueva edición del Plan Energético Nacional, que se hará el próximo año acorde con los lineamientos de las políticas establecidas en la estrategia nacional de desarrollo, y aunados a los compromisos internacionales tocantes al sector (como el COP21 y SE4ALL).
Anualmente y a requerimiento de los inversionistas, se evalúan las solicitudes de concesiones, tanto provisionales como definitivas en los casos que aplican para la nueva generación de electricidad.
De manera continua, se mejora el nivel de detalle de las estadísticas energéticas para ser utilizada en la elaboración de los balances de energía. Estos representan los insumos básicos para dichos estudios de prospectiva energética, así como los inventarios de gases de efecto invernadero. Estas informaciones están disponibles en el portal web de la CNE en lo que se denomina el Sistema de Información Energético Nacional, (SIEN), que incluye información georeferenciada a través del sistema de información geográfica.
Considerando que desde el punto de la demanda es difícil contar con información completa, se han realizado dos ejercicios de Encuestas Energéticas a Sectores de Consumo Final de Energía. La primera en 2002-03 y la segunda que se encuentra en su fase de procesamiento, estará disponible a finales del presente año, 2016.
En este orden, la institución no limitó su rol de profundizar la diversificación de la matriz energética en el plano de la oferta, por el contrario, si el gas natural ha penetrado en los sectores Comercio, Industria y Transporte, se debe, en parte, al estudio “Posibilidades de Importación del Gas Natural en República Dominicana” y a la simulación que hizo el IDEE/FB dentro del proyecto “diseño, montaje y actualización del sistema de información energético nacional” para evaluar el uso final de esta fuente en los sectores de consumo del país y, precisamente, los resultados que arrojó dicha simulación coincide con lo que está pasando hoy.
Desde el punto de vista de las fuentes renovables de energía, a partir de la promulgación e implementación de la Ley 57-07:
Ha permitido que hoy en día se hayan puesto en funcionamiento 194.95 MW de generación renovable (134.95 MW eólicos, 30 MW solar fotovoltaica, 30 MW a partir de biomasa) y cerca de 40 MW de autoproducción a partir de fuente solar y biodigestores, evitando una costosa inversión en tecnologías convencionales.
Ejemplo de la coherencia en la aplicación de los estímulos mencionados anteriormente, se evidencia en el beneficio de incentivos fiscales que estos proyectos han recibido, como resultado de los análisis realizados por el personal técnico de la CNE, que garantizan a las instancias correspondientes la idoneidad de las iniciativas a fin de que se les apliquen las deducciones de lugar (DGII y DGA). Sin estos incentivos, dicho sea de paso, la rentabilidad de los proyectos caería a niveles que harían imposible su puesta en marcha.
Adicionalmente, se han aprobado concesiones para más de 400 MW de proyectos a partir de fuentes renovables, algunos de los cuales entrarán en funcionamiento en el primer trimestre del año 2017.
La promulgación del reglamento de generación distribuida ha permitido que más de 1,100 usuarios cuenten con sistemas de abastecimiento independiente, principalmente solar, lo que da seguridad de abastecimiento ante situaciones de cortes del suministro, así como la reducción en consumo por parte de las empresas distribuidoras de electricidad. Dichos usuarios se benefician aún más que los generadores, puesto que cuentan con incentivos fiscales que abaratan los costos de los proyectos.
En el caso de comunidades que no cuentan con energía eléctrica ni con los recursos financieros para adquirir este tipo de sistemas, la CNE, sin el apoyo económico que suponía la ley 57-07 sobre el fondo destinado para proyectos de energía renovable y uso racional de energía a partir de la ley 112-00 de hidrocarburos, ha dotado a unas 500 familias con sistemas fotovoltaicos en comunidades que no están dentro de los planes de electrificación de las distribuidoras por lo costoso de electrificarlas al encontrarse lejos de las redes, lo cual significa un aumento en la calidad de vida de sus habitantes. Este cambio de vida de los comunitarios forman parte de las metas presidenciales de la pasada gestión del Presidente Danilo Medina. Las iniciativas fueron ejecutadas con recursos exclusivos de la CNE y donaciones que la Institución logró gestionar para las primeras instalaciones.
Como parte de los estudios que se realizan, con apoyo técnico de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), se analizaron las proyecciones económicas del potencial de aprovechamiento de las fuentes renovables. Pendiente la determinación del límite técnico de dicha penetración.
En procura de un mejor uso de la energía a nivel nacional, se trabaja actualmente en conjunto con los actores claves del sector en la formulación del anteproyecto de Ley de Eficiencia Energética y Uso Racional de la Energía, que procura promover los sistemas de gestión de energía en el sector público y privado, incluyendo las mejoras de las capacidades de los técnicos del área y la utilización de equipos eficientes desplazando los de menor nivel. Dicho documento estará disponible en los próximos meses.
Como parte del fundamento de trabajo del anteproyecto citado, la CNE ha realizado cerca de 30 auditorías energéticas a instituciones públicas y algunos centros privados en las que se prevén ahorros cercanos al 40% con la aplicación de medidas de eficiencia energética. Complementariamente se han realizado, con apoyo de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, charlas de difusión en ahorro y uso racional de la energía a más de un millón de dominicanos como parte del Programa Nacional de Eficiencia Energética, que constituye otra meta presidencial.
La CNE es la única institución del sector energético en haber sido galardonada durante varias ocasiones con la medalla de plata del premio nacional a la calidad, y es la única institución o empresa en estar certificada bajo la ISO 9001:2015 tras haber ostentado durante 3 años la certificación en la versión 2008. Esta certificación fue recientemente otorgada por AENOR de España lo que demuestra el nivel de compromiso con los productos que se entregan a los ciudadanos, la transparencia en la gestión y el nivel profesional de los empleados de la institución.
No menos importantes, son las labores que se realizan en términos de energía nuclear enfocadas a la industria y la medicina. Anualmente se certifican y fortalecen las capacidades del Personal ocupacionalmente expuesto a las radiaciones ionizantes, a través de las inspecciones y capacitaciones que ofrece la Dirección Nuclear. Esto asegura que el uso de las radiaciones está en concordancia con los estándares internacionales y que se reduce el riesgo asociado a este tipo de prácticas con mayor efecto sobre aquellos que están diariamente expuestos a sus efectos.
Finalmente, sirve de factor de comparación la existencia de este tipo de instituciones como la Unidad de Planeamiento Minero y Energético (UPME) en Colombia y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) de México, las cuales tienen funciones similares a las de la CNE y cuya existencia no se cuestiona en dichos países pese a existir la figura de los Ministerios de Energía y Minas o afines en dichos países. Por lo que en nuestro país, tiene perfecto sentido que la CNE se mantenga como órgano colegiado y asesor técnico del Poder Ejecutivo en materia de energía, dada la efectividad de su trabajo y el alcance de los aportes realizados, los cuales van más allá de lo que nominalmente deben ser, en aras de asegurar el desarrollo energético nacional según los requerimientos de las generaciones presentes y futuras.