(Santo Domingo, 26 de mayo de 2015).- Dentro del plan estratégico de la Dirección de Eficiencia Energética de la Comisión Nacional de Energía (CNE), está llevar programas de energía limpia a zonas rurales de muy escasos recursos y en esta oportunidad la zona seleccionada fue el municipio de San Isidro, en la provincia de Santo Domingo Este, donde fueron instaladas 350 unidades de “Bombillas de Sol”.
El programa “Bombillas de Sol”, consiste en colocar botellas plásticas transparentes, de 2.5 litros, con agua limpia y un chorrito de cloro para evitar que el agua se ponga verde. Esas botellas son colocadas en los techos de zinc de las viviendas, donde previamente se les hace un agujero y posteriormente se sella con pegamento. La botella plástica refleja la luz del sol iluminando el interior de la vivienda con mayor nivel de iluminación que un bombillo incandescente. Las botellas hacen la vez de lucernarios en las viviendas.
Dentro del programa también se sustituyeron 370 bombillas incandescentes por bombillas fluorescentes y se desarrolló una campaña para concientizar a sus habitantes sobre el uso racional de la energía que los enseña a disminuir su consumo eléctrico, cuidar el medioambiente y mejorar su calidad de vida.
Gracias a la instalación de Bombillas de Sol, los habitantes de las comunidades Nuevo Renacer, El Tizón, Nuevo Amanecer y La Paz ya cuentan con iluminación gratis y eficiente durante el día, en algunas áreas de sus casas donde podrán realizar los deberes domésticos con mayor facilidad, eliminar el uso de velas y otros tipos de iluminación en áreas oscuras.
Con la colocación de las 350 Bombillas de Sol, el municipio de San Isidro tiene un ahorro anual de 99,280 kWh y por el cambio de las bombillas incandescentes el ahorro será de 108,040 kWh, para un ahorro total de 207,320 kWh al año.
Para el desarrollo del programa, se contó con la colaboración de los empleados de la institución, así como la reutilización de botellas plásticas, donadas por el vertedero de Duquesa y botellas desechadas de la producción de cola. En estas actividades se contó con la presencia de los representantes comunitarios, quienes acompañaban a los instaladores a las viviendas y de esta manera se obtenía la aceptación y confianza de los residentes.